En el artículo anterior conocimos algunas de las técnicas que se utilizan en la micropigmentación, pero a continuación conoceremos otras técnicas.

Las cuales son igual de importantes para llevar a cabo un trabajo adecuado y pulcro.

Por un lado, contamos con la técnica de líneas en zigzag, la cual se utiliza para delineadas labiales más difuminados.

No obstante, la velocidad debe ser lenta cuando pretendemos conseguir resultados más saturados, y más rápida, cuando el resultado debe ser menos saturado y discreto.

Asimismo, el ángulo que debemos utilizar es de 60º a 90º, según varía la profundidad en el trazo. Se aconseja realizarla con agujas de 5 puntas.

De la misma forma que, encontraremos la técnica de las “ocho”. Una técnica que se lleva a cabo en las areolas faciales y difuminados.

Esta técnica consiste en realizar líneas dibujando ochos, cubriendo la zona a pigmentar.

Mientras que, la profundidad y la velocidad irá de media a superficial, consiguiendo un efecto no uniforme.

Para ello, el ángulo de penetración será de 60º. Sin embargo, se recomienda no cerrar por completo el ocho, sobretodo, no hacer trazos encima de otros.

Ya que, esto puede hacer que unas zonas se saturen más que otras.

Por último, contamos con la técnica de sombreado en espiral. La misma se utiliza para crear cejas compactas, cicatrices, rellenos de la mucosa labial o difuminados labiales.

En dicha técnica, se dibujan pequeñas espirales sobreponiendo unas sobre otras, sin llegar a saturar del todo, aquellas zonas donde queramos un resultado más sutil.

Sin embargo, las espirales pueden variar en tamaño, dependiendo de la zona que queramos pigmentar.

En cuanto a la presión y la profundidad esta técnica es parecida a la técnica de los “ochos”. Es decir, con un ángulo de 60º.

Como cualquier oficio, la micropigmentación tiene sus técnicas. Sin embargo, siempre debemos seguir el consejo del profesional, quien realizará un estudio de nuestro rostro y piel.