Antes de elegir una opción u otra, debemos saber qué es cada una.

Y es que, la micropigmentación es una técnica especializada en mejorar el aspecto físico u otro tipo de problema cutáneo. 

Mientras que, el microinjerto es una intervención quirúrgica para trasplantar cabello en la cabeza o completar el pelo de las cejas. 

Ambas opciones rellenan espacios en zonas donde no crece el vello, o crece de forma irregular. 

¿Cuáles son las ventajas de la micropigmentación? 

Se trata de un proceso rápido, ahorra tiempo a medio y largo plazo. Pues no es necesario retocar habitualmente.  Además de que sus resultados son inmediatos, de hecho, en unas cuantas horas se aprecian los resultados. Y, aunque la técnica a llevar a cabo es diferente en hombre y mujeres, sigue siendo un tratamiento unisex. 

A pesar de que, debemos seguir las recomendaciones y cuidados indicados por el profesional, al menos, una semana tras el tratamiento. 

El microinjerto también es rápido y eficaz. Pero, sus contras son mayores. En primer lugar, la cicatriz es más grande, pues debido a la extracción se toma mucho más tejido de la parte donante, la cual queda marcada, generando una cicatriz mayor. 

Tenemos que tener en cuenta, los puntos de sutura, los cuales son necesarios tras la intervención.  Esto quiere decir que, los cuidados tras el proceso han de ser más minuciosos.  Sin olvidarnos de que se recomienda un mes de reposo tras el microinjerto.  Dicho esto, comparando los pros y contras de cada opción, vemos más viable y accesible la micropigmentación.  Pues se trata de un proceso muy eficaz en poco tiempo, menos doloroso y con resultados muy naturales y realistas.