Al plantearnos realizarnos un tratamiento de micropigmentación nos gusta poseer información previa antes de llevarlo a cabo.

Nos gusta conocer información tal como, la duración del tratamiento, el número aproximado de sesiones, el material que se utilizará, etc.

Muchas veces el querer conocer este tipo de información, es más por curiosidad que por otras razones.

Por ejemplo, el tipo de agujas que se utilizan en un tratamiento de micropigmentación no suele interesar a los clientes. Aunque conocerlo puede ser de mucho interés.

Es cierto que cada técnico se adapta a cada cliente, así como el uso del material a cada trabajo. Es cierto también que, cada cliente presenta unas necesidades, gustos y características distintas.

Por ello, es complejo establecer unas reglas fijas a la hora de utilizar un tipo de aguja, ya que, además depende del tipo de tratamiento y la zona.

Aunque existen unas pautas básicas de trabajo, que son recomendables conocer previamente al tratamiento.

El tipo de aguja que se utiliza en micropigmentación, podemos dividirlo en dos grupos, teniendo en cuenta la morfología de dichas agujas.

Encontramos, por un lado, las agujas redondas y, por otro lado, las agujas planas.

Las agujas planas, abarcan una amplia superficie de la piel, el efecto que producen podríamos llamarlo “de relleno”. Suelen utilizarse para tratamientos rápidos, o que no requieren tanto detalle.

Entre las agujas planas, podemos encontrar unas con mayor o menor número de puntas, en concreto, de 3, 4 o 6 puntas planas. Se utilizan para el relleno de labios, areolas mamarias, etc. En este tipo de aguja, un mayor número de puntas implica abarcar una mayor superficie posible.

Sin embargo, las agujas redondas representan un trabajo con mayor nivel de detalle, se utilizan especialmente para zonas con poca superficie.

En las agujas redondas el número de puntas en las agujas afecta ya que, un menor número de puntas provoca efectos intensos, mientras que un mayor número de puntas da lugar a resultados más difuminados.

Las agujas con 1 punta redonda suelen utilizarse para los trabajos de cejas pelo a pelo, para el perfilado de labios o lunares. Las agujas de 2 puntas redondas, dan lugar a cejas más compactas.

Por otro lado, las agujas de 3 puntas redondas se usan para el perfilado de ojos. Cuando tenemos una aguja con 5 puntas redondas, podemos realizar un relleno de labios. Por último, con las agujas de 7 puntas redondas, podemos crear areolas mamarias.