Cuidados antes y después de la micropigmentación

Hoy os vamos a hablar sobre los cuidados mínimos antes y después de un tratamiento de Micropigmentación.

En las 24 horas anteriores hay que tener en cuenta determinadas cosas para conseguir el mejor resultado posible.
En primer lugar, es recomendable no tomar ningún tipo de excitantes, como pueden ser el té, café o bebidas energéticas. También hay que evitar medicamentos vasodilatadores o la ingesta de bebidas alcohólicas. Con todas estas medidas preventivas, lo que conseguimos es que la piel sangre menos en el momento de la Micropigmentación.
Y es que si la piel sangra mucho durante el proceso elimina también el color, por lo que tras la cicatrización, pueden quedar claros sin pigmentar.

Alimentación después de la Micropigmentación

En cuanto a la alimentación es recomendable evitar comer marisco, picantes y comida fuerte 24 horas antes y tres días después. Para evitar reacciones alérgicas. Lo más conveniente es el aporte de vitamina C, tanto en alimentos como en fruta.

Posteriormente, para la recuperación celular, lo más importante es que una semana antes, no se deben realizar tratamientos faciales. En el caso de la Micropigmentación en los labios, hay que informarse sobre la prevención del Herpes.

Tampoco se recomienda exponer la zona que se vaya a tratar mucho al sol. Es conveniente controlar el estado de las defensas de nuestro organismo.

Cuidados de la micropigmentación

Una vez realizada la Micropigmentación, hay una serie de cuidados que se deben tener al menos, durante una semana. En primer lugar, limpiar a diario con una gasa humedecida en manzanilla fría. La zona del tratamiento hay que mantenerla siempre seca.

Finalmente, mucho cuidado con golpes en la zona, no aplicar cosméticos, no tomar el sol y evitar piscinas, saunas y playas. Y durante una semana aplicar tres veces al día la crema fijadora del pigmento.

Y para terminar, una vez pasada esa semana, como mantenimiento, es conveniente proteger siempre la zona pigmentada del sol. Proteger también el área de contacto con ácido glicólico o ácido mandélico. Y hacer un retoque una vez al año o cada dos.